El nacimiento de un niño en el mundo es un acontecimiento infinitamente alegre. Pero muchas mujeres, especialmente aquellas que han tenido complicaciones en el nacimiento de su primer hijo, o las que esperan al primogénito, tienen miedo al parto natural.
Básicamente, este temor surge debido a la falta de preparación psicológica y fisiológica de la futura madre con respecto a la aparición del bebé. El miedo al dolor durante las contracciones y los intentos hacen que las mujeres recurran a los médicos con una solicitud de cesárea. A ellos les parece que es mucho más fácil conciliar el sueño y luego despertarse con un niño en su pecho.
Hoy en día, en muchos países desarrollados, el porcentaje de mujeres que eligen este método para resolver la carga alcanza el 40-50%. Pero, ¿qué sigue siendo mejor, el parto natural, o la cesárea? Esto vale la pena entender con más detalle.
Cesárea
Una cesárea es una operación en la cual un bebé nace a través de una incisión en la pared abdominal y el útero. Por lo general, hay ciertas indicaciones para este procedimiento, tales como:
- Edad de la mujer en parto mayor de 36 años.
- Gran tamaño fetal y pelvis estrecha de la madre.
- El riesgo de hemorroides.
- Las rupturas del canal de parto.
- Umbral de dolor bajo de la mujer en parto.
- Enfermedad renal.
- Placenta previa.
- Riesgo de enredo por cordón umbilical, falta de oxígeno o lesión en la cabeza del bebé.
- Amenaza a la vida de la madre y el niño.
En el caso de una cesárea, el resultado suele ser predecible, la operación se realiza rápidamente en el tiempo y para muchas madres embarazadas, este se convierte en el criterio principal. Pero con todos los pros,las mujeres olvidan que la cesárea es principalmente un procedimiento quirúrgico, por lo que tiene sus consecuencias desagradables. Tales como:
- El riesgo de complicaciones, que es varias veces mayor que durante el parto natural.
- Largo período de recuperación después de la cirugía.
- Puede ocurrir una reacción alérgica a los analgésicos en una mujer en trabajo de parto.
- Otras reacciones adversas a la anestesia, como una caída en la presión arterial, el riesgo de neumonía y otras complicaciones.
- No tener un segundo hijo por dos o tres años.
- Durante la cicatrización, a menudo aparecen cicatrices en los tejidos del útero y se forman adherencias en la cavidad abdominal.
- El riesgo de infección durante la cesárea.
- Falta de leche en la madre debido a trastornos hormonales.
- La falta de hormonas en la adaptación del niño al medio ambiente.
- Gran pérdida de sangre, que puede provocar anemia.
Parto natural
Parto: proceso de interrupción del embarazo que empuja al feto y la placenta hacia afuera del útero a través del llamado canal de parto (cuello uterino y vagina). Este es un fenómeno estudiado y predecible que generalmente ocurre en el momento en que la madre y los organismos infantiles están listos para esto. Un bebé nacido de esta manera se adapta mucho mejor a un entorno agresivo, no necesita ser vigilado por los médicos y la madre puede comenzar a cuidarlo casi de inmediato.
Sin embargo, este proceso natural tiene sus inconvenientes, y esto:
- dolor severoDurante peleas y golpes.
- La posibilidad de ruptura del útero y el perineo.
También hay casos en que se realiza una cesárea sin tener en cuenta la opinión de la madre. Esto sucede si:
- Los médicos han encontrado tumores en el útero o la vagina.
- Existe un riesgo de rotura uterina.
- Inanición fetal de oxígeno.
- Líquido amniótico temprano.
- Desprendimiento de la placenta o posición incorrecta.
- El niño está girado en la dirección equivocada.
- Terminación del trabajo.
¿Hay algo en común entre el parto natural y la cesárea?
Estos dos procesos son opuestos entre sí en la ejecución, pero tienen un resultado: el nacimiento de un hijo. Tanto la cesárea como el parto natural deben realizarse bajo la supervisión de médicos y ambos métodos deben ser aprobados por los médicos. No es necesario realizar cirugía abdominal, si no hay evidencia. Pero decidir no dar a luz, en contra de la opinión de los médicos, y arriesgar su vida y la vida de un bebé, tampoco vale la pena.
A menudo, si el nacimiento de un primogénito fue de una manera, entonces el segundo niño nace de la misma manera. Un porcentaje muy pequeño de mujeres después de una cesárea puede dar a luz de forma natural, mientras que si por primera vez no se realizó una cirugía, los segundos partos son más rápidos y fáciles.
Diferencias
Como se mencionó anteriormente,La cesárea es una operación de carril . Una mujer después de este procedimiento pasaun largo período de recuperación . Se le prescribe reposo en cama los primeros días, durante mucho tiempo no se puede levantar.gravedad El proceso de curación es largo y doloroso, en relación con el cual una mujer tiene restricciones para practicar deportes y tiene prohibido tener hijos en los próximos dos o tres años debido al riesgo de rotura uterina. Las molestias debidas a la sutura postoperatoria a menudo se ven obligadas a tomar analgésicos, lo que, a su vez, impide el inicio de la lactancia materna.
Con el parto natural, todo esto no ocurre . Por el contrario, a menudo el período de recuperación es corto y la madre puede comenzar a cuidar al bebé casi de inmediato. Pero al mismo tiempo, un niño que nace naturalmente tiene un riesgo varias veces mayor de lesiones en el parto, como una clavícula o húmero fracturado o daño en la columna cervical. También es probable que se enrede el cordón umbilical durante el paso del canal de parto. Y si el cordón umbilical es demasiado corto por el contrario, esto puede complicar la apariencia del bebé en el mundo.
Conclusión
Para la cesárea, hay muchos más riesgos asociados con una mujer en trabajo de parto. Es su cuerpo el que asume todas las consecuencias de la operación. Sin embargo, en el mundo moderno, cada vez más mujeres tienen patologías que interfieren con el nacimiento de un hijo, o no pueden dar a luz debido a ciertas enfermedades.Problemas y características de la estructura del cuerpo. Para ellos, una cesárea es la única forma de producir un niño en el mundo, mientras se lleva a cabo por su cuenta. Pero la operación no debe ser un capricho. En cualquier caso, si no hay contraindicaciones para el parto natural, siempre es mejor dar a luz.
Lo más importante es deshacerse del miedo al parto. Prepara tu cuerpo y mente para este proceso. El cuerpo de una mujer está dispuesto por naturaleza de tal manera que en él se forman todas las condiciones para llevar y dar a luz a un bebé. Y siempre vale la pena recordar que el parto natural no es dolor, es principalmente el cumplimiento de un papel biológico y la oportunidad de traer una nueva vida a la luz.